En varias ocasiones hemos hablado u
oído hablar del circulo de influencia y de la zona de confort. Hoy mi escrito va
en línea con estos conceptos
En general, cuando hablamos del
circulo de influencia nos referimos a esas cosas o situaciones que me ocurren y
que yo tengo el poder para cambiar, situaciones en que soy yo quien tiene el
control. Existe una manera referencial de entender el concepto y que es
bastante común cada vez que se habla del mismo, y es a través de la
representación visual en la que colocamos dos círculos concéntricos, en donde el
más pequeño es el circulo de influencia y el otro, el más grande es el circulo
de preocupación.
Normalmente esta referencia se hace
para lograr un enfoque importante en las personas, y es que podamos definir si
la situación a la que nos enfrentamos pertenece al círculo de influencia o al
círculo de preocupación. Esto nos permite discernir si es algo que puedo yo
resolver, si es algo sobre lo que tengo control, o más bien la situación
es algo que me preocupa pero que no debe generar una preocupación mayor ya que
yo no tengo el poder de resolver esta situación. Un ejemplo típico y creo que
bastante familiar para todos son las colas de Caracas: es altamente probable
que cada uno de mis lectores esté de acuerdo conmigo en que estas colas son
estresantes pero la solución al tráfico caraqueño escapa de nuestro circulo de
influencia. Sin embargo, siempre podemos mejorar nuestra situación tomando
acciones que ayuden a que el trafico nos afecte menos y que van desde acciones
medianamente simples como salir más temprano o más tarde para evitar las
horas pico, o utilizar el metro en vez del vehículo propio, hasta acciones
un poco más radicales como comprarme una moto, mudarme a un lugar más cerca de
mi trabajo o cambiar de ciudad y de trabajo. En cualquiera de los casos son
decisiones que me permiten mejorar mi malestar ante el trafico (si decido hacer
algo).
Este ha sido el ejemplo que siempre
me he permitido utilizar para ayudarme a evaluar si una situación está dentro
de un circulo u otro. Sin embargo, también me he dado cuenta que este ejemplo
no es suficiente, pues si algo es importante es que nuestro circulo de
influencia debe crecer cada vez más, pues la idea es que, para cada
situación, yo pueda entender que mi reacción ante ella es algo que yo si puedo
controlar y cada vez que controlo mis acciones y mis reacciones, estoy siendo
consciente de que puedo colocar esta situación dentro del círculo de
influencia. Se dice que la personas proactivas enfocan sus energías en resolver
situaciones que se encuentran dentro de su círculo de influencia y lo que
logran es ampliar cada vez más dicho círculo.
El otro concepto habla de la zona de
confort, esa zona que, grande o pequeña me permite estar cómodo con lo que
estoy haciendo porque, aunque puede ser un trabajo difícil, ya tengo la
experticia para hacerlo y lo hago bien. Estar en esta zona de confort me
permite sentirme bien haciendo lo que hago porque eso que hago lo domino y
además sé que me sale bien, me he convertido en un experto dentro de esta zona.
Sin embargo, el reto es salir de ella, salir más allá de estos límites y
empezar a pisar la zona de lo desconocido, la zona de la incertidumbre (o lo que otros autores llaman la zona de aprendizaje).
Cuando yo visualizaba la zona de
confort, nunca la asocie con la forma de un círculo, pero, al igual que en el
caso del circulo de influencia y el círculo de preocupación, la zona de
confort se puede visualizar como un círculo que está dentro de otro, el más
pequeño la zona de confort y el más grande la zona de incertidumbre (o aprendizaje). Luego de
leer un artículo que habla de esto (dejo el link debajo) y ver la imagen, me di
cuenta de lo relacionado que están ambos conceptos, llegando en algunos casos a
ser vistos como sinónimos por algunos autores. En ambos conceptos, que yo
considero diferentes, el reto es ampliarlos. Ampliar mi circulo de influencia
me permite ser mas dueño de las acciones y reacciones ante las situaciones que
suceden en mi vida y tener mayor control sobre ellas. Ampliar mi zona de
confort me permite aprender a conocer nuevas herramientas para resolver cosas
que antes no sabía resolver, tener experticia en nuevas situaciones y ampliar
cada vez más mi conocimiento.
En la medida que ampliemos ambos
círculos, también ampliamos nuestro crecimiento como personas.
Dejo un par de links que me parecen importantes como ampliación de este escrito, el primero, el artículo que mencioné que leí, el segundo un video bien interesante que habla de la zona de confort y la zona de aprendizaje
Artículo, clic aquí
Video, clic aquí
Espero que haya sido de su interés
Arquimedes Machado (Kimo) Follow me: @kimo21 (twitter) @aruihectari (Instagram) +584122242754 (Whatsapp) Blogs: http://cuentosdekimo.blogspot.com y http://aprendemossonriendo.blogspot.com
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